lunes, 20 de septiembre de 2010

Carta para mi abuela Mabel

Querida abuela:

Al terminar de cenar, con la panza llena y el corazón contento, me brota una modorra insuperable.Estuve pensando en las causas y descubrí que estás involucrada.

Entre miradas cómplices, mientras mi mamá juntaba la mesa, e improvisando algún toque de percusión en tu falda, me invitabas a sentarme upa tuyo. Era el espacio exacto para un pequeño trasero, e indudablemente se trataba del mío. Así daba comienzo el ritual post-cena: "la hora de los mimitos". No hacía falta que empujaras la silla hacia atrás con tus anchas caderas que yo estaba allí, ansiosa, a tu lado, para que me contuvieras cual niña caprichosa. Tus brazos, artesanos de sueños alegres, me enredaban cálidamente y no permitian a nadie más entrometerse. Excepto a la voz de mi mamá cuando decía "¡Hora de ir a la cama!", y el ritual se daba por finalizado. Con un abrazo de esos que duran más por ser los últimos, y un beso con restos de labial del día, me deseabas dulces sueños, agregando ángeles y santos en ellos.

Hoy con unos añitos más, me acostumbré a hacer un ratito de sobremesa, esperando hacer la digestión aconsejada. Pero no puedo evitar que la fiaca me pida al oído volver a sentarme en tu falda, aunque mi trasero ya no conserve aquella dimensión.

Te extraño abu, sobre todo después de cenar. Por eso te espero por Buenos Aires, para que me mimes un poco más.

Emi

5 comentarios:

  1. Otra carta linda. Tal vez me resultó algo abrupto el final. seguramente porque me quedé con ganas de leer un poco más. Comentario: le siento algo raro a esta oración "No hacía falta que empujaras la silla hacia atrás con tus anchas caderas que yo estaba allí, ansiosa...". Me pasa algo con el que de "...con tus anchas caderas QUE yo estaba allí,...". ¿Es un que o un porque? Fijate, tal vez son cosas mías.

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  2. Me olvidé de firmar mi comentario anterior. Soy Pablo P.

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  4. Redulce tu carta. Me pasó lo mismo que a Pablo P. con esa frase:
    "No hacía falta que empujaras la silla hacia atrás con tus anchas caderas que yo estaba allí,......."

    Adriana Nigro

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  5. Lo que quiere decir es que antes de que empujara la silla para hacerme lugar ya estaba ahí, a su lado. Como para mostrar mi ansiedad. tal vez si dijera: que ya estaba allí, ansiosa, a tu lado..
    Gracias!
    Emi

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